La importancia del tratamiento pre/post quirúrgico

Una de las claves del resultado de la Cirugía Estética es la terapia pre y post operatoria, en la mayor parte de los procedimientos efectuados en la especialidad. El tratamiento pre quirúrgico esta orientado a preparar la piel y el tejido de la zona a tratar, para una mejor restauración siguiente.

La terapia postoperatoria es complementaria a la cirugía, reduciendo el tiempo de recuperación de forma eficiente. Se fundamenta eminentemente en reducir el edema a través del drenaje linfático, que es fundamental en los tratamientos y cuidados tras la cirugía estética.

La utilización de esta técnica ayudará a suprimir previamente el resto de post-quirúrgicos y, gracias al Drenaje Linfático Manual (DLM), mejoramos la cicatrización del tejido, suprimimos o bien reducimos las molestias postoperatorias y aceleramos la restauración.

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    De esta manera, se consigue reducir el dolor y la inflamación, prosperar la cicatrización y eludir fibrosis subcutánea en lipoescultura y apresurar la desaparición de equimosis, entre otros beneficios.

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    Aplicación de tratamientos postoperatorios de cirugías estéticas

    Se aplica en todas y cada una de las intervenciones de cirugía estética, entre las que destacamos:

    • Tras la lipoescultura o liposucción: donde se forma bastante edema y equimosis (moretones) como consecuencia del trauma quirúrgico, es indispensable para la reabsorción del edema. Su adecuado empleo reduce en múltiples semanas el tiempo total de restauración.

    • Tras la abdominoplastia: es un procedimiento quirúrgico complejo de reconstrucción de la pared abdominal). Es la intervención que más daños genera en el sistema linfático, por esta razón es indispensable un adecuado tratamiento postoperatorio. El drenaje linfático manual ayuda a redirigir la circulación linfática cara vías opciones alternativas de drenaje no dañadas por la cirugía y a reducir la hinchazón o bien inflamación del abdomen.

    • Tras la operación de aumento de pecho: el DLM reduce la inflamación del seno, su adecuada aplicación prueba su eficiencia desde el primero de los días, reduciendo las molestias, especialmente cuando los implantes están en situación submuscular. Los implantes en situación subglandular o bien subfascial, asimismo se favorecen del drenaje linfático manual.

    • Tras el lifting: intervención que asimismo daña el sistema linfático superficial, las maniobras adecuadamente aplicadas aceleran la restauración. El trauma quirúrgico sobre el sistema linfático fuerza a amoldar las maniobras y direcciones de drenaje linfático.

    • Tras la blefaroplastia: es una cirugía que tiene la finalidad de remozar la apariencia del semblante mediante la intervención de los párpados. El drenaje linfático acelera la reabsorción del edema, del mismo modo que tras el lifting , debe efectuarse con cautela sobre todo en las zonas cercanas a las cicatrices.